¿Cómo tratar cada tipo de piel en vacaciones?

Cuidar la piel durante las vacaciones es fundamental para mantenerla saludable. Durante estos períodos, la exposición prolongada al sol, el frío excesivo o los cambios en la rutina y la humedad pueden afectar la piel de múltiples maneras. Protegerla adecuadamente no solo previene el envejecimiento prematuro y las quemaduras solares, sino que también contribuye a preservar su hidratación, firmeza y salud a largo plazo. 

Por ello, queremos darte algunos tips para que la protejas de manera adecuada según sea tu caso: 

Piel sensible: 

Cuidar una piel sensible que se expone al sol requiere precaución y medidas específicas para minimizar la irritación y las posibles reacciones. 

1. En ese caso, es fundamental utilizar protector solar físico o mineral de amplio espectro con un FPS alto, preferiblemente formulado para pieles sensibles. 

Nuestro producto recomendado es: 

Recuerda que diariamente y en contextos vacacionales, el protector solar se debe aplicar al menos 30 minutos antes de la exposición al sol y reaplicarse cada dos horas, o con mayor frecuencia si se está en contacto con el agua o se suda.

1. Usa ropa protectora como sombreros y camisas de manga larga, y evitar la exposición directa al sol durante las horas más intensas del día puede ayudar a proteger la piel sensible. 

1. Siempre que te expongas a la luz solar, procura hidratar la piel antes y después para calmar posibles irritaciones.

1. Intenta usar ropa cómoda que te permita sentir frescura y evitar el sudor al máximo, ya que en caso de tener dermatitis atópica, este factor la puede incrementar. 

Piel grasa o con tendencia al acné: 

1. Usa protectores solares con fórmulas en gel y con un acabado mate para evitar brillos indeseados. 

• Si viajas a lugares cálidos, la hidratación debe ser parte fundamental de tu rutina. ¿Por qué? La piel suele estar más seca con la exposición al sol, al estar más seca, las glándulas sebáceas se aceleran y esta producción excesiva de sebo puede ocasionar la formación de acné. 

• Si tienes marcas de acné, procura usar un spf de alta protección solar, ya que los rayos uv pueden hacer que las manchas post inflamatorias se hagan más evidentes. 

Para ello, te recomendamos el uso de protectores solares de amplio espectro para prevenir la hiperpigmentación adicional y productos para aclarar la piel que contengan ingredientes como ácido kójico, ácido glicólico, vitamina C, siempre bajo la orientación de un dermatólogo para evitar posibles irritaciones o reacciones adversas.

Piel seca:

Para cuidar la piel seca en climas fríos o cálidos, es esencial mantener una rutina de cuidado e hidratación constante. En climas fríos, el aire seco puede exacerbar la sequedad de la piel, mientras que en climas cálidos, la exposición al sol y el viento pueden deshidratarla. En ambos casos, los siguientes consejos son útiles:

• Hidratación constante: Aplica regularmente una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel. En climas fríos, considera el uso de cremas más espesas, mientras que en climas cálidos, elige fórmulas más ligeras, pero igualmente hidratantes.

• Duchas y baños cortos: Evita los baños prolongados con agua caliente, ya que pueden eliminar los aceites naturales de la piel, empeorando la sequedad. Opta por duchas cortas con agua tibia.
• Evita productos irritantes: En ambientes cálidos, evita productos que puedan resecar la piel, como geles de limpieza muy abrasivos. En climas fríos, evita productos con alcohol que puedan empeorar la sequedad.
• Adaptar tu rutina de cuidado de la piel a las condiciones climáticas puede ayudar a mantenerla nutrida e hidratada en climas fríos o cálidos.

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